jueves, 1 de marzo de 2012

ANECDOTAS Y CONTRADICCIONES


 

CURIOSIDADES DEL PAPADO. Como acabaron algunos.


Felix III (483-492) hijo de sacerdote, estuvo casado y con dos hijos antes de ser elegido pontífice. Está sepultado en la basílica de san Pedro junto a su mujer y sus dos hijos.
 
Juan I (523-526) murió de hambre en la cárcel, en la que fue encerrado por Teodorico, rey ostrogodo, por no haber conseguido el cese de las persecuciones de los arrianos en el imperio.

Juan II (533-535) en su breve pontificado lucho contra la simonía que reinaba descaradamente en la compra de puestos eclesiásticos, sobre todo en el de pontífice.

Gregorio I (590-604) de familia noble. Para imponer la fe, ordenó que los paganos fuesen sometidos a castigos y prisión si no se convertían. El acto sexual, dijo, no sólo es pecado durante el embarazo, sino también durante la crianza. Después de haber dormido con su esposa, el marido no debía entrar en una iglesia si antes no se había purificado mediante penitencias. Fue biznieto del papa Félix II (483-492).

Sabiniano (604-606) fue muy impopular, debido a los ataques a su antecesor Gregorio, al que ya veneraban como santo. La guerra contra los lombardos dejó secuelas de destrucción, muerte y hambre. Muchos lo censuraron y acusaron de avaro y usurero, porque cuando pasó el peligro de los lombardos y la gente moría de hambre, abrió los graneros de la iglesia y vendió el grano a precios demasiado altos. Perdió la vida en medio de una insurrección general y sus funerales dieron lugar a toda clase de desórdenes.

Constantino II (767-768) noble romano. pasó de laico a papa en 6 días. Lo impuso su hermano el duque Nepi. Después de depuesto se le arrancaron los ojos y confinado a un monasterio. Considerado como antipapa. 

Martín I (649-655) por condenar el monotelismo promovido por el emperador de Bizancio, es condenado por cómplice de una revuelta política y enviado a Constantinopla. Allí, es encarcelado, vejado, mal tratado y exiliado a Crimea donde muere en la miseria.

Adriano II (867-872) cuando lo eligieron papa ya estaba casado. En el 868 asesinaron a su mujer y a su hija que residían en el Palacio de Letrán.

Juan VIII (872-882) fue envenenado por un familiar suyo que vivía en la misma corte papal, pero como el efecto era demasiado lento lo remataron a golpes de martillo en la cabeza.

Formoso (891-896) murió en medio de intensos dolores producidos probablemente por la acción del veneno que le fue administrado por partidarios de la familia Spoleto, que no le perdonaron por su apoyo al rey alemán Arnulfo en sus pretensiones al trono imperial.

Bonifacio VI (896) subió al trono papal apoyado por los opositores del papa Formoso, los Spoleto. Tuvo un pontificado de 15 días, murió de gota.

Esteban VI (896-897) reinó solo un año. Tras su elección ordenó exhumar el cadáver del papa Formoso y someterlo a juicio. Vistió al hediento cadáver con galas  pontificales, lo sentó en el trono y procedió a interrogarle personalmente. Formoso fue inculpado de ascender al solio pontificio recurriendo a medios espurios. Una vez hallado culpable, el cadáver fue condenado como antipapa, despojado de todo lo que llevaba y arrojado al Tíber. Sufrió la ira del pueblo por haberse prestado a los manejos de los spoletanos. Asaltaron el palacio, lo despojaron de sus vestiduras como él había hecho con el papa Formoso y lo metieron en prisión donde tiempo después lo estrangularon.

Sergio III (904-911) tuvo como amantes a la esposa de Teofilacto, Teodora, y a su hija Marozia que con 15 años fue su manceba, él tenía 45 años, con la que tuvo un hijo, que sería el futuro papa Juan XI.  

Juan X (914-928) lo impusieron en el solio pontificio los patricios romanos (más bien ella) Teofilacto y Teodora, que para ello tuvieron que forzar cánones. Capitaneó él mismo sus tropas en varias incursiones contra los moros en el sur de Italia. Más tarde, Marozia, hija de Teofilacto (duque de Túsculo), lo mandó prender, lo encerró en Sántangelo y lo hizo asfixiar pegándole una almohada en la boca.

Juan XI (931-935) hijo bastardo de Marozia y el papa Sergio III. Fue papa a los 20 años. Celebrando su madre las terceras nupcias (se casa con el rey de Italia Hugo de Arlés), en plena ceremonia, Alberico II, hermano del papa y disgustado con la boda, asalta el palacio y mete en la cárcel a su madre y a su hermano el Pontífice, desapareciendo éste de la escena política y religiosa. Durante veintidós años Alberico fue el dueño de Roma; hizo y deshizo Papas y consiguió imponer su voluntad.

Esteban VIII (939-942) elegido papa por Alberico II. Cansado de permanecer sometido a los designios de Alberico, tomo parte en una conspiración. Fracasada esta, fue puesto en prisión, torturado y muriendo a consecuencia de las heridas.

Juan XII (955-964) era hijo de Alberico y nieto de Marozia. Fue elegido a los dieciséis años y murió a los veintisiete. Fue este jovenzuelo corrompido y sin fe, pero sin escrúpulos y muy astuto, quien, para ponerse al abrigo de los abusos, pidió el apoyo de Otón, emperador de Alemania. Dicen de él que tenía todos los vicios; lo que es cierto es que era extremadamente mundano y que “estaba mucho más atento a conseguir los cuerpos de las damas que las almas de los fieles”. Formó un harén en el palacio de Letrán, mantenía una cuadra de dos mil caballos a los que nutria  con almendras e higos remojados en vino. Se jugaba las ofrendas de los peregrinos. Expolió los tesoros de la Iglesia. En el 963 Otón le depone como papa por traición, apostasía y por vida inmoral. Murió por un marido celoso que le destrozó el craneo con un martillo..

Juan XIII (965-972) sobrino de Marozia, miembro de la familia de los Crescencio. Era tío de Juan XII. Tenía fama de extrema crueldad. Cuenta el obispo de Cremona Liutprando, que solía sacarles los ojos a sus enemigos. Fue muerto por el marido de una mujer con la que tenía relaciones.

Benedicto VI (973-974) elegido por el apoyo de Otón I. Tuvo que enfrentarse al resentimiento del pueblo romano y, en especial, y a la hostilidad de los Crescencios. Pero cuando el emperador murió, Crescencio encabezó una revuelta en la que encarceló a Benedicto y nombró al diácono Francone como nuevo papa con el nombre de Bonifacio VII. Murió estrangulado para evitar su liberación por parte de los representantes del emperador.

 Bonifacio VII (antipapa) (974) gobernó durante seis semanas el tiempo que tardó el representante del emperador Otón II, conde Sicco de Spoleto, en obligar a Bonifacio a huir de la ciudad y refugiarse en Constantinopla. E impuso como nuevo papa a Benedicto VII (relacionado con las familias de Alberico y Crescencio). El papa Silvestre II lo llamó “un horrendo monstruo que sobrepasó a todo mortal en su maldad”

Juan XIV (983-984) fue designado por Otón II y se mantuvo en el solio mientras vivió el emperador. Muerto este, los seguidores de Crescencio llaman al antipapa Bonifacio VII que regresó de su exilio en Constantinopla para ocupar nuevamente el trono. Juan XIV es encarcelado por Bonifacio VII y muere de hambre o envenenado.

Bonifacio VII ilegitimo o antipapa (984-985) Habiéndose indispuesto con los Crescencio, estos incitaron al pueblo contra Bonifacio, que murió linchado. Su cadáver fue arrastrado por las calles de Roma. El papa Silvestre II lo llamó “un horrendo monstruo que sobrepasó a todo mortal en su maldad”

Juan XVII (1003) apenas gobernó la Iglesia romana seis meses. Antes de tomar las órdenes sagradas, estaba casado y fue padre de tres hijos que llegaron a obispos.
 
Gregorio V (996-999) nieto de Oton II. En 997 fue expulsado de Roma por Crescencio, que nombró al antipapa Juan XVI como sucesor. Pero su primo Otón III le restauró en el papado y al antipapa lo mutilaron cruelmente (le cortaron la nariz, la lengua, las orejas y le vaciaron los ojos) y ejecutaron a Crescencio. Murió a los treinta años tal vez envenedado o por malaria.

Benedicto IX  fue papa en tres ocasiones de 1032 a 1044, dos mese en 1045, y de 1047 a 1048. De la familia de los Teofilacto. Fue Papa a los once años, según otros autores a los catorce años. Fue sobrino de los papas Juan XIX y Benedicto VIII y descendiente de Juan XII, Juan XI y Juan XIII. Su pontificado, muy activo y polémico, provocó en 1047 una insurrección que le obligó a huir de Roma. San Pedro Damian lo describió como un "festín a la inmoralidad" y un "demonio del infierno disfrazado de sacerdote", también lo acusó de homosexual y cometer bestialidad de forma rutinaria. Fue acusado por el obispo de Piacenza de "muchos adulterios y viles asesinatos". El papa Victor III se refiere a "sus violaciones, asesinatos y otros actos atroces. Su vida como Papa fue tan vil, tan sucia, tan exacrable, que me estremezco al pensar en ella".

Gregorio VI (1046-1046) compró su papado a Benedicto IX, por 1500 libras de oro. El hecho curioso es que en el año 1045 había tres papas conjuntamente. 

Clemente II (1046-1047) propuesto como papa por Enrique III de Alemania. Convocó un sínodo para condenar la simonía (era común pagar para ser obispo de una ciudad), aunque permitiendo que los ordenados por simonía  retuvieran sus posiciones clericales. Murió envenenado.

Lucio II (1144-1145) enfrentado al movimiento comunal que pretendía que el poder civil de Roma pasara del papa al pueblo romano, decide disolver el Senado y al mando de sus tropas asalta el Capitolio y muere de una pedrada.

Inocencio III (1198-1216) luchó contra los reyes más poderosos de su tiempo. Coronó y destronó a soberanos a su antojo. A la zaga de sus objetivos, derramó más sangre que ningún otro pontífice. Promulgó una cruzada para exterminar albiguenses y cataros.

Gregorio IX (1227-1241) sobrino del papa Inocencio III, este papa dio estatuto jurídico al tribunal de la Inquisición, dejanto como brazo justiciero a los dominicos.

Bonifacio VIII (1293-1303) pocos papas enriquecieron a su parentela como este papa. Elevó al cardenalato a tres sobrinos y les dio tierras y posesiones. Durante cierto tiempo mantuvo como concubinas a una mujer casada y a su hija. Uno de sus dichos era "El darse placer uno mismo o con mujeres, es tan pecado como frotarse las manos". En la disputa con la familia Colonna, que lo acusaba de usurpación del papado, destruyo y arrasó la ciudad de Palestrina en la que hubo unos seis mil muertos.

Alejandro IV (1254-1261) en su tiempo apareció en Italia el movimiento de los flagelantes, uno de los fenómenos más desconcertantes de toda la Edad Media, formaban grupos de centenares y en ocasiones millares de personas, vagaban por Alemania, Francia e Italia. La oración y el ayuno acompañaban la flagelación regular, pero también de demostraciones antijudías y actos vandálicos anticlericales.

Juan XXI (1276-1277) conocido como el hispano. Fue papa tan solo ocho meses, murió por las heridas que sufrió por el derrumbe de un techo mal construido en el palacio de Viterbo.

Juan XXII (1316-1334) fue un papa francés. Cuando asumió sus funciones, la tesorería estaba en las últimas, el papa anterior, Clemente V, lo había entrega todo a sus familiares. Financiero genial, actuó a partir de la afirmación de lo que un papa puede donar y lo que un papa puede vender. Y vendió. La condonación para un crimen  tenía un precio. Por ejemplo, los católicos podían pagar tal cantidad por ser absueltos de asesinato, tal otra por incesto y sodomía. Cuanto peor era el proceder de los católicos, tanto mas ricos se hacia Su Santidad. El más insaciable de los papas mantenía a su hermano y sobrinos en la abundancia. Tuvo un hijo que fue cardenal. Se enfrentó al sector extremista de la orden franciscana, que predicaba la pobreza absoluta, y la prohibió.   

Sixto IV (1471-1484) tenía varios hijos ilegítimos, como muchos papas, incurrió en el nepotismo. Financió sus guerras vendiendo posiciones eclesiásticas al mejor postor. Nombró en cargos de autoridad y de ingresos a más de 25 sobrinos y parientes, entre ellos 8 cardenales. Casó dos sobrinos con princesas bastardas de Nápoles, otro con la heredera del Ducado de Urbino, otro con los Sforza de Milán. Este papa autorizó el tribunal de la Inquisición en España, pedido insistentemente por los Reyes Católicos.

Clemente VI (1342-1352) amante del lujo, decidió sustituir la austeridad anterior con la alegría y la generosidad. Hizo cardenales a parientes suyos y practicó la simonía (comerciar con cosas espirituales o religiosas, como sacramentos, cargos, reliquias, etc.) para financiar su afición al lujo y las artes.
 
Alejandro VI (1492-1503) papa valenciano. Sus tíos fueron  Pío II y Calixto III. Entregó cuatro mulas cargadas de plata al mayor de sus rivales, el cardenal Sforza, para que retirara sus pretensiones al papado. Tuvo diez hijos ilegítimos conocidos, de los cuales Juan Borgia, Cesar Borgia, Lucrecia Borgia y Jofre Borgia sirvieron como instrumentos de sus maquinaciones políticas. Se dice que murió de malaria, aunque existen serias razones para pensar que fue victima del veneno que les fue administrado a él y a su hijo Cesar durante un banquete.

Inocencio VIII (1484-1492) tuvo 16 hijos ilegítimos de varias mujeres. Permitió corridas de toros en la plaza de san Pedro.

Julio II (1503-13) su estilo era muy parecido al de los Borgia. Tenía una familia con varios hijos, solía beber en exceso y usaba malas palabras. Era fanfarrón y tenía relaciones sexuales con niños. Era atractivo, padecía sífilis, tuvo muchas amantes.

León X (1513-1521) tuvo varios hijos bastardos. Le encantaba organizar bailes de máscaras para sus cardenales y sus damas, y ofrecía suntuosos banquetes en los que de los pudines salían jóvenes desnudos. León elevó la simonía a nuevas alturas, con el fin de conseguir fondos para su nuevo proyecto. Creó empleos relacionados con el palacio. La mayor demanda se producía con los cápelos cardenalicios. A su amante  Alfonso Petrucci lo nombró cardenal y para colmo de la trapacería promulga la Taxa Camarae, de 35 artículos, para aumentar más aún sus ingresos; ejemplo la 1ª árticulo, el eclesiástico que incurriese en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, o con cualquier otra mujer, será absuelto, mediante el pago de 67 libras. El , Si el eclesiástico, además del pecado de fornicación, pidiese ser absuelto del pecado contra natura, (ósea, homosexual) o bestialidad, debe pagar 219 libras. El 14ª El asesinato de un hermano, una hermana, una madre o un padre, se pagaran 17 libras, 5 sueldos. El 15ª, el que matase a un obispo o prelado de jerarquía superior, pagaran 131 libras, 14 sueldos. El 21ª, el bastardo que quisiera recibir órdenes sagradas y gozar beneficios, pagará 15 libras…..y así un total de 35 árticulos.
Todo crimen, todo robo, toda violación, todo delito, tenía su precio para su absolución. La causa de su muerte parece que debe buscarse en el veneno que le habría suministrado su copero, el cual fue detenido. Cuatro años antes ya había sido objeto de otro intento de envenenamiento.

Pablo III (1534-1549) la revista Life, dijo que cuando fue cardenal había tenido cuatro hijos y en el día de su coronación celebró el bautismo de sus dos bisnietos. Ordenó cardenales a dos sobrinos.

Julio III (1550-1555) siendo cardenal, quedó prendado de la belleza de un niño mendigo de unos 13 años (Innocenzo Ciocchi) de Parma, hizo que su hermano lo adoptara y lo transformó en su compañero inseparable. Cuando fue elegido Papa, a este "sobrino" con tan solo diecisiete años, lo nombró cardenal y le benefició al mando de varias abadías. Lo que inspiró un poema épico, "En elogio de la sodomía", escrito probablemente por un arzobispo descontento, dedicado a su honor


Gregorio XIII (1572-1585) Tuvo un hijo bastardo. Bajo su pontificado se produjo  uno de los acontecimientos más trágicos de la historia europea, la “noche de san Bartolomé”. El rey de Francia Carlos IX y su madre Catalina de Medici temían que los hugonotes (protestantes) alcanzaran el poder. Por este motivo, ordenaron el asesinato de miles de ellos. La matanza iniciada en París y extendida inmediatamente al resto de las poblaciones galas atrapó desprevenidas e indefensas a sus víctimas, entre las que no escasearon mujeres y niños.   Parece probable que Gregorio XIII no tomase parte directa en el horror. No obstante, hubo festejos en Roma para celebrar el macabro acontecimiento y se entonó en labasilica de San Pedro un solemne "Te Deum", la tradicional antífona de acción de gracias al Altísimo cuando éste dispensa a la cristiandad mercedes de gran trascendencia.


León XII (1823-1829) prohibío la vacuna contra la viruela por "atea", pues "mezcla pus de un animal con la sangre humana.

Pío X (1908-1914) antieslavo declarado, prácticamente metió a Austria en la Primera Guerra mundial, lo corraboran sus numerosos sermones animando a la guerra con un enorme fervor bélico.

Pío XII (1939-1958) este papa no solo expresó, en mitad de la guerra, gran simpatía por Alemanía, sino también, admiración por las grandes cualidades del Führer. Cuando en la II Guerra mundial, en 1942, el exterminio de judíos (y rojos) era evidente y sabido, prefirió mantenerse neutral. Le preocupaban más las partidas de partisanos comunistas esparcidas en torno a Roma.


Cuando pueda, seguiré...

 


 

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